La duración del aceite de freír depende de varios factores: el tipo de aceite, el alimento que se fríe, qué cantidad se fríe, con qué frecuencia. A medida que se utiliza el aceite, las partículas de los alimentos, las altas temperaturas y el uso repetido rebajan el punto de humo y a la larga producen rancidez que hace que los alimentos tengan mal sabor. Recomendamos cambiarlo tras 5-8 usos.