Los purificadores de aire se han probado de acuerdo con la normativa siguiente: EN 60335-2-65 y la cláusula 32 RADIACIÓN, TOXICIDAD Y PELIGROS PARECIDOS.
Han superado las pruebas y por lo tanto cumplen con esta norma.
Significa que si /se genera ozono, no será excesivo y estará dentro de los niveles aceptables de acuerdo con la normativa.